Entrevistamos a Pablo Escauriaza, bailarín y actor además de estudiante de 3º de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Navarra.

 

¿Qué te llevó a estudiar Comunicación Audiovisual en FCOM?

 

En bachillerato vine a la universidad con mi colegio y nos hicieron una visita guiada por todas las facultades. La que más me gustó fue, claramente, FCOM. Al gustarme el mundo del cine, en definitiva, contar historias, decidí que quería estudiar Audiovisual.

 

¿Por qué el baile? ¿Cómo empezaste en este mundo?

 

Siempre me ha gustado desde pequeño, aprendí yo solo. Me ponía música y me ponía a bailar. Desde los doce o trece años, antes de ducharme bailaba diez minutos. Lo fui haciendo de manera constante, hasta que acabó convirtiéndose en costumbre.

 

En un principio, ¿bailabas solo o formabas parte de algún grupo de baile?

 

Desde siempre he bailado solo, ¡por amor al arte! Nunca he formado parte de un grupo hasta primero de carrera, cuando decidí formar parte de Crazy Beats, el grupo de baile de la universidad.

 

Actualmente, ¿continúas con Crazy Beats o sigues tu afición en solitario?

 

Abandoné el grupo, solo estuve un año con ellos. Ahora estoy metido en un grupo de teatro, “Mutis por el foro”, además de un musical que se estrenará próximamente, “Adán y Eva en Broadway”, de Jana Producciones. Estoy disfrutando, porque el teatro y el baile son mis grandes pasiones, y puede que mis grandes talentos.

 

¿Cómo fue tu experiencia en este grupo de baile?

 

Fue bastante divertida. No cambió mi vida, pero fue divertida. Estaba con gente que le gustaba bailar y se lo pasaba bien. Eso siempre es entretenido.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para ti, ¿qué tiene de especial el baile?

 

No sabría responderte. Simplemente, me gusta bailar. No lo hago ni para liberarme ni  para destensarme, lo hago sencillamente porque me gusta, me entretiene y me hace disfrutar.

 

¿Qué estilo de baile prefieres?

 

Normalmente me dedico a bailar Pop-in, un género de Hiphop. Pero me gustaría aprender Breakdance.

 

Cara al futuro, ¿el baile es un hobbie o tu futuro profesional?

 

Nunca me he planteado un futuro serio de ser bailarín. Aun así, si me ofrecieran algo relacionado con el baile que fuese importante, me lo pensaría un par de veces. Sería la oportunidad de mi vida, porque es algo con lo que disfruto de verdad.

 

Del mundo del baile, ¿quién es tu ejemplo a seguir?

 

Sin duda, Michael Jackson.

 

¿Tienes alguna anécdota de tus actuaciones?

 

Toda anécdota surge cuando empieza la música. Donde pasé unas vacaciones hicieron un concurso de Hiphop, me puse a bailar y ¡gané! Era una competición de amigos, gente conocida, llena de risas y de baile, ¡nada mejor! Lo recuerdo como algo muy especial.

 

¿Qué es para ti el baile?

 

Es difícil de responder… yo cuando bailo, solo oigo música. Lo que más me gusta es improvisar, no suelo trabajar coreografías. Me dejo llevar y disfruto. En ese momento, solo estoy concentrado en mis pasos y en el ritmo de la música, ¡y todo fluye! Es un momento increíble donde estoy yo solo, lo vivo para mí. Es imposible no darse cuenta de que otros te están mirando, pero suelo disfrutar mucho más cuando bailo para mí mismo. Desconecto totalmente del mundo exterior: entro en mi esfera, en mi ritmo.

 

¿Sientes a través del baile? ¿Qué expresas con tus movimientos?

 

Con mi estilo no es tanto expresar sino sentir. Hay estilos con los que se pueden expresar muchísimas emociones, pero haciendo Pop-in, poco. Yo solo me he visto bailar a mí mismo dos veces en algún que otro video, por lo que no tengo ni idea de si bailo verdaderamente bien. Aun así, siempre me sorprendo cuando los demás admiran lo que hago, porque no llego a entender qué puede llegar a sorprenderles. Cuando veo bailar a otros disfruto muchísimo, pero no lo veo proyectado en mi persona. No veo qué puedo hacer para impresionar, pero disfruto tanto en mi interior que no me planteo cómo se ve hacia fuera.

Con algo que verdaderamente disfruto es con encontrarme a gente que baile muy bien. Me gusta hacer batallas, pero es difícil encontrar bailarines realmente buenos. Si consigo hacer duelos de baile, ¡soy realmente feliz!

 

¿Te gustaría perfeccionar tu técnica?

 

Nunca lo he pensado, simplemente me he dedicado a bailar. Con solo mirarme al espejo, si me gusta el paso, lo repito varias veces hasta que lo aprendo. No miro videos de otros ni voy a ninguna academia. Mas que mejorar mi técnica, me gustaría aprender otros tipos de baile. Y, sobre todo, nunca dejar este mundillo que es tan apasionante.