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The Speaker estuvo con Rodrigo Montero, bajista del grupo Banana Bluezz Band, una banda que no duda en traer al presente el soul de grandes personajes como Aretha Franklin o Solomon Burke, artistas que han dejado su huella en la historia de la música.

 

¿Cómo empezaste en el mundo de la música?

 

Empecé desde pequeño, iba al conservatorio y tocaba el violón, pero no con demasiado éxito. Al final se me hizo cuesta arriba y acabé dejándolo. Pero con Banana Bluezz empezamos hace cinco años, cuando nos juntamos varios amigos y dijimos bueno “a ver qué sale”. Llevamos ya 4 años.

 

Eres el bajista de la banda, ¿por qué el bajo?

 

Simplemente hacía falta un bajo en la banda, y yo quería meterme en la banda sí o sí. Me compré uno y al día siguiente empezó la banda casi. Pregunté lo que no sabía, empecé a tocar y me metí de lleno.

 

¿Cuáles son los orígenes de vuestra banda?

 

Empezamos tocando un poco de todo, pero no teníamos muy claro que estilo hacer. No acabábamos de hacer el salto hacia ese estilo concreto, sino que estaba todo desperdigado. Vimos un grupo de Pamplona que se llama “Gregario de Luxe” y nos lo pasamos tan bien...con todo el equipo nos lanzamos a hacerlo.

Uno de nuestros primeros conciertos fue en un certamen de jóvenes artistas en el Colegio Mayor Santa Clara. Nos faltaba guitarrista, una semana antes conseguimos, se aprendió los temas corriendo….No sabíamos si realmente iba a funcionar, pero lo hicimos y la gente acabó gritando y saltando y todos muy a gusto. A partir de ahí salió ya todo. Fuimos aumentando el grupo: cogimos más vientos, más coro, aumentamos repertorio, continuamos en eventos de la Unav, pero decidimos cambiar nuestro público. Empezamos a tocar en los bares, donde está la peña, otro ambiente no del todo académico, que realmente era para nosotros. Hicimos varios conciertos en el Garazi, en el “Onki Xin” y en “Beer Station”, llenamos los locales e hicimos a la gente disfrutar.

 

Y exactamente...¿Qué tipo de música ofrece Banana Bluezz?

 

Es sobretodo Soul y Rythm & Blues. Muy al estilo de “The Commitments”, una peli  irlandesa de los noventas en la que utilizan temas Soul de los años 50 y 60, y los adaptan al sonido de ahora. 

Al final nuestro estilo es un estilo un poco arriesgado, porque no sólo ofrecemos un concierto sino un gran espectáculo. Además de hacer música, somos “guías espirituales”, por así decirlo. A mi me parece my divertido y por eso me parece que lo hacemos tan bien. No usamos nuestros nombres sino alter egos, otros nombres de grandes figuras. Por ejemplo, yo soy James LoveJoy, el pianista es Mike Farenheit. El año pasado empezamos con el tema del “bautizo” del soul, creamos una “religión”. No somos los primeros en hacerlo, pero si que era nuestra invención la “ceremonia”. La gente levantaba las manos y gritaba aleluya, ¡era impresionante! Enganchamos por todo eso que rodea a la música, que es todo lo bueno que creamos.

 

¿Os dedicáis a hacer covers o también componéis vuestras propias canciones?

 

Hacemos sobretodo covers. La única canción que consideramos “propia” es una que hicimos con Black and White, “You are”. Adaptamos el tema para Banana Blues y lo incorporamos al disco. Muchas de nuestras covers son de gente de varias generaciones pasadas, como Etta James, Wilson Pickett o Ray Charles, que tuvieron un grandioso éxito en el pasado y que nosotros traemos al presente. De hecho, hemos grabado un EP en mayo y...la gente se lleva el disco a casa y cuando lo escuchan sus padres se sorprenden, en plan: “¡Eh! ¡Qué haces escuchando esta música que esuchaba yo!.

 

Ya, pensamos en soul y, la verdad, lo primero que viene a la cabeza es un tocadiscos antiguo...¿Cómo conseguís el impacto entre la gente joven con una música de hace años?

 

  La propia música lo consigue. Hace años fui por primera vez a un concierto de soul, y  pensé que sería jazz (de hecho vi unas butacas y me senté, en ningún momento pensé que habría mayor movimiento). Sin embargo, desde el primer minuto metió mucha caña y nos hizo movernos a todos.

  Es un estilo de música que tuvo una gran época en los 60, pero que tuvo un bajón muy grande cuando llegó la música disco, la electrónica, y finalmente, con el pop y el rock & roll, desapareció por completo.   Pensamos que esta música tenía que volver, no solo por lo divertida que sea, sino por sus letras y su sentido. Surgió en un momento en el que América estaba en guerra consigo misma casi; se sufría un período de descriminación racial y segregación en contra de los negros. Éstos quisieron reafirmarse y reclamar sus derechos, y de aquí surgió su música. Una música donde dicen: “¡Eh! Que yo soy persona también, que tengo mis sentimientos, y me apetece enamorarme y vivir y disfrutar”. Y entonces... no es una música descafeinada, sino de un todo o nada, de mucho contraste, muy directa, que a nadie deja indiferente si se le presta atención.

 

Volviendo a la experiencia que ha recorrido la banda, ¿hubo alguna fusión o pacto con Black & White?

 

La idea original surgió de ellos, que habían estado en grupos anteriores, y el resto nos fuimos añadiendo. Ellos se querían presentar al concurso Cantautores,  nos lo preguntaron y nos pareció genial. Eran ya parte de Banana Bluezz cuando se presentaron como Black and White. Y la verdad es que genial, porque Banana Bluezz actuó en el próximo concurso como banda invitada mientras el jurado deliberaba los ganadores, porque siempre se elige a la banda que ganó el año anterior. Pidieron si podíamos ir nosotros en lugar de Black and White.

 

Y en lo personal ¿cómo compaginar una banda de música con la carrera de Medicina?

 

La cosa es querer, y organizarse como se pueda. Al final, en vez de perder el tiempo haciendo otra cosa, lo empleas en algo que te gusta. Es verdad que exige tiempo, porque ensayamos dos veces por semana. Pero bueno...es saber organizarse y, claramente, apostar por ello.

 

Ahora, ya en 6to de Medicina ¿cómo ves el futuro de Banana Bluezz?

 

Es algo que nos planteamos día a día. Este mes hemos cambiado parte del grupo, porque se marcharon varios de Pamplona porque acabaron sus estudios. Hemos metido a gente nueva, pidiendo compromiso una vez que están en el grupo. ¿Qué va a pasar en enero? Pues estamos en ello...y en febrero, ya no tenemos ni la menor idea. Es ir poco a poco: si nos apetece componer, componemos; si nos apetece hacer conciertos, los hacemos; que nos apetece ir de gira, ¡pues nos vamos! Lo iremos viendo...

 

¿Os habéis planteado hacer algún cover de una canción en versión soul?

 

Es un ejercicio fascinante, que “Gregario de Luxe” hace realmente bien, con versiones de ACDC o Queen. A nosotros se nos hace bastante difícil, porque es una música a la que no estamos acostumbrados a escuchar, y buscar esa sonoridad dentro de otras canciones es realmente complicado con el poco tiempo que llevamos. Vamos viendo poco a poco, pero sería una cosa muy divertida de hacer.

 

¿Qué otras bandas tenéis como referente?

 

Desde luego, “Gregario de Luxe”, con los que hemos colaborado en alguna ocasión en la que hemos tocado juntos en el Café Zentral. También nos fijamos en bandas como The Excitments o Fridonia.

 

 



 

Rodrigo Montero: al ritmo del soul

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